La
muerte del General
no fue noticia ¡
¿Dónde fueron esos treinta y
cinco años?
Perdón... nos hemos olvidado
Han olvidado, la condena al
silencio?
Han olvidado ¿ la paz de la
violencia
El progreso de los fuertes
La miseria de los humildes
La esclavitud de los sabios
...y las ideas encadenadas...
¡ La muerte del general no fue
noticia ¡
La generación sin voz
Se acostumbró al silencio
Que dirán nuestros muertos ?
De los montes del Kaaguazu
De las llanuras de Misiones
De los cañaverales Tebycuary-mi
De los degollados de Chararara
¡General - Dame un poco de agua.
_Te daremos agua, pero cavarás tu
propia tumba.
_Soldadoo, dale agua al
Guerrillero después de su
tarea
Ahora que terminó, degolladlo
soldado,
_pero General somos cientos,
no importa, todos morirán por un
sorbo de agua y pan
Soldado, ponle agua en su tumba,
para seguir
teniendo sed mas allá de la
muerte
No tendrán cruces, por orden
superior
Allá en las campiñas, solo quedó
el miedo
En las noches de invierno, cuando
alguien recordaba
a los guerrilleros
De Charara, mi tío Alejandro
decía, silencio!,
apretando su dedo índice a su
boca
¡Hasta la pared tienen oídos!
El miedo replegó el patriotismo
hasta la indiferencia
El grito fue soterrado por el
ruido de la miseria y la
mentira
Y los conductores se arrodillaron
¡ ante la tiranía de
la codicia! sin poder levantarse!
¡ la libertad enciende su
antorcha sin poder iluminar
la justicia se arrinconó en los
bolsillos de los
poderosos
y el pueblo, ese pueblo ...
pueblo se encuentra
trémulo ante el miedo y la
gloria!
Y que dirán nuestros muertos?
Aquellos muertos sin arrear
bandera
Aquellos muertos en vida, sin
esperanzas
Los desterrados por la miseria o
la orden superior
O las madres que derramaban sus
lagrimas en el
silencio
Y con el corazón roto
La muerte del General no fue
noticia¡
Un
pedazo de tiempo y gente
El General encadeno en estas
tierras
A veces cuando el viento norte
sopla
Se escuchan los gritos desgarrados
De miles de almas, que no pueden
olvidar
El dolor de sus latigazos o de
sus picanas
En las ciudades o en las campiñas
A veces antes de
La lluvia, en los empinados
cerros del ybytyruzu
Las voces de los guerrilleros del
60 murmullan
reclamando
¡ Justicia y pan para todos ¡
Las estrellas no son culpables de
nuestras miserias
Que reviente el grito!.. y
nuestro sudor inunde la
tierra...
para restañarla
La muerte del General no fue
noticia
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